21 marzo, 2012

Tinta


No es de extrañar, por extraño que resulte, que escudriñando ayer tarde en un rastro de la Isleta , encontráse un ejemplar de "La serpiente y el palo" (The serpent and the staff) del flamante escritor afroamericano Frank Yerby. Digo que no es de extrañar porque mis entrenados ojos lo buscaban entre los cientos de libros casi enmohecidos que, semiordenados, descansaban en las estanterías de aquel polvoriento bajo, más que bajo, antesala de averno. Es un ejemplar caduco y casi olvidado editado en Barcelona en 1960 que demuestra una vez más los por qués de esta atracción libresca, de este amor secreto entre hombre y tinta....

" ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma?.... !Al diablo el hospital! Con el tiempo se llegaba a un punto en que el hombre necesitaba embarcarse en la búsqueda de sí mismo. Sacar las cosas y ponerlas en orden. Descubrir lo que realmente era, y sobre esa base construir la estructura de su futuro...."

19 marzo, 2012

«Un hombre llamó a la puerta de la amada. Una voz preguntó:
"¿Quién es?" "Soy yo", respondió él.
Y lavoz dijo: "Aquí no hay sitio suficiente para mí y para ti"
Y la puerta siguió cerrada. Al cabo de un año de soledad y añoranza, el hombre volvió a llamar a la puerta. Una voz preguntó desde dentro:
"¿Quién es?" "Eres tú",
respondió el hombre. Y la puerta se abrió.»