15 diciembre, 2011

Dieta y salud.

Advertencia: el contenido de este artículo puede herir la sensibilidad gastronómica así como atentar contra los hábitos culturales, como todos sabemos, tan firmemente arraigados en Gallegos y demás Ibéricos. Si no posee un atisbo de "Sabiduría discerniente", tan necesaria a medida que avanzamos en la vida y en los siglos, regada ésta de una buena dosis de paciencia, autocontrol y respeto por las opiniones y dictados ajenos, quizá ésta es la última frase que debería leer.

Pero si continúa, sabrá que, como dijimos anteriormente en este blog, la dieta, junto con el ejercicio físico regular y una vida sin estrés y "sin ahogarse en un vaso de agua", es fundamental para ser medianamente feliz.
Particularmente hoy queremos resaltar que existe una alimentación adecuada para la salud y para la longevidad.
A quien no le gusta mezclar, combinar...!
Pero hay que tener en cuenta que combinar correctamente los alimentos va a permitir una mejor digestión, una correcta asimilación, una adecuada evacuación intestinal y una desintoxicación continuada. Una digestión demasiado lenta y laboriosa seguida de una tardía evacuación permite una reabsorción de las toxinas fecales y como consecuencia la fabricación de más grasa para poderlas almacenar. Si no se da un descanso fisiológico al aparato digestivo, el cuerpo no puede desintoxicarse de forma continua. Un cuerpo hinchado es un cuerpo intoxicado.
Los órganos de desintoxicación son los riñones y el hígado. Si ambos no funcionan correctamente será muy difícil perder peso. El secreto para conseguir el peso ideal, una sensación de bienestar intestinal y mejorar la salud a todos niveles está en la práctica de la nueva dieta del siglo XXI, una dieta que respeta la correcta combinación de los alimentos. Como combinar nuestros alimentos no combinar jamás almidones y féculas (están presentes en los cereales, las legumbres, las patatas, etc) con ácidos, los ácidos destruyen e inhiben la secreción de la enzima ptialina, como resultado la digestión de los almidones se ve alterada e incompleta y ocasionará fermentaciones anormales en el duodeno. Por eso no se debe aliñar con vinagre ni limón cuando en un menú hay presencia de un almidón o fécula (pan, patatas, arroz, garbanzos..) ni se deben juntar en una misma comida las frutas muy ácidas con el plátano. no combinar jamás proteínas fuertes con almidones fuertes las proteínas son digeridos en un medio ácido en el estómago mientras los almidones y féculas precisan un medio alcalino para su digestión. Nada más ingerir una proteína se segregan los ácidos gástricos para la activación de la pepsina, lo que ocasiona la inmediata paralización de la digestión de los almidones. Ojo al dato, "entonces no son compatibles en una misma comida carne con patatas, o pescado con arroz o una tortilla de patatas. Nunca combinar frutas dulces y azúcares con proteínas; las frutas dulces son de muy fácil y rápida digestión y por lo tanto no permanecen en el estómago ni siquiera media hora. Por el contrario las proteínas requieren varias horas para su larga digestión. Como consecuencia si se comen juntos , los azúcares quedarán retenidos en un medio húmedo y caliente con el resultado de una fermentación anormal. El yogurt y el requesón se consideran una excepción por estar predigeridos. Nunca combinar azúcares con grasas; las frutas muy dulces y la fruta descecada tienen una digestión muy rápida mientra los alimentos ricos en grasas tienen un proceso de digestión muy lento y el resultado es el mismo que en el caso anterior. No combinar jamás frutas muy dulces con frutas muy ácidas por ejemplo los plátanos, uvas, melones no combinan bien con el kiwi, ni el limón, ni la piña aunque sí se puede tomar un zumo de fruta ácida media hora antes de comer frutas dulces. En general las frutas ácidas van mejor por la mañana y las frutas dulces a mediodía y para la cena . no combinar vegetales salados y amargos con frutas muy dulces ajos, cebollas, rábanos, apio, perejil...etc, tienen distinto tiempo de digestión que las frutas muy dulces por lo que conduce a una fermentación. Pero la excepción está en las frutas muy ácidas o poco azucaradas como el kiwi, limón, pomelo, piña que sí son tolerables con hortalizas y ensaladas. Así por ejemplo se pueden combinar kiwi, piña o limón en una ensalada siempre que no haya ningún almidón en el mismo menú. Aguacates hacen una buena combinación con ensaladas, fruta ácida y almidones, pero combinan mal con fruta dulce y azúcares. Los aguacates son una de las mejores fuentes de grasa y excelente proteína, pero son un alimento fuerte por lo que no se debe abusar de ello ni combinarlo con frutos secos, semillas y proteínas fuertes. Una ración es medio aguacate.
Hablando en particular de los tomates, aunque habitualmente se consideran una fruta ácida, los que se cultivan en españa apenas tienen acidez, especialmente si se comen bien maduros, por lo que nosotros, considerando su gran riqueza enzimática , somos partidarios de consumirlos con almidones y proteínas pero nunca con frutas muy dulces ni muy ácidas. El tomate bien maduro no debe faltar en ninguna ensalada, por su gran valor alcalinizante. nunca comer juntos dos féculas y/o almidones distintos ésta es una de las peores combinaciones y de las más practicadas. Por ejemplo arroz con lentejas, potaje con lentejas y patatas, o pan para mojar en presencia de patatas, arroz, legumbres...etc, bocadillo de tortilla de patatas.
Nunca se debería combinar dos proteínas de muy distinta naturaleza entre sí, pues la putrefacción que ocasiona la mala digestión de las proteínas, es una de las fuentes de mayor toxemia. Debemos evitarla a toda costa. La combinación de dos proteínas muy similares puede considerarse aceptable, como por ejemplo yogurt en una salsa dentro de un menú en el que también entre algo de queso, etc.


Ahora algunos ejemplos de mala combinación de los alimentos.
Nunca pan y patatas.
Nunca pan y arroz. Nunca pan y garbanzos.
Nunca kiwi y plátano.
Nunca tomate y limón.
Nunca lentejas y arroz.
Nunca lentejas y patatas. Nunca huevo y patata !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.
Nunca plátano y limón.
Nunca jamón y melón (joder con la tía)
Nunca carne con patatas (esto ya es demasiado, bajo mi humilde punto de vista...).
Nunca pescado con arroz. Nunca higos con nueces.......
Nunca vinagre o limón en la ensalada con pasta o arroz o patatas.
Nunca leche con pan. Nunca dátiles y almendras.

quien dice nunca dice ,,,,,,,,,,,,


Algunos ejemplos de buena combinación de los alimentos.
Pan o pasta con aguacate.
Fruta de cualquier tipo con yogurt o 100g de requesón.
Uvas, peras, plátano y dátiles.
Patata con verduras. Huevo con pan dextrinado.
Pescado con limón.
Carne con piña natural de postre. Ensaladilla rusa pero sin atún.
Fruta con pan dextrinado.
Fruta con copos de avena.
Ensalada de hortalizas frescas, SIN vinagre, con arroz (almidón) Ensalada de hortalizas frescas CON vinagre con setas (proteína).
Uvas con castañas.
Fresas con miel y nata montada (álaaaa!).
Yogurt con muesli. Quinoa con verduras salteadas.


Revisado y tomado del blog de Suzanne Powell (Psiquiatra y terapeuta ZEN)

1 comentario:

  1. Jajajaja...buenisimo.
    Los comentarios anexos son tuyos?:

    - "esto ya es demasiado, bajo mi humilde punto de vista..."
    - "Nunca higos con nueces"

    Según esto tengo que cambiar completamente mi dieta. No puedo tomar filetes con patatas? NI tortillas? Ni desayunar leche y unas tostadas??

    Como no se ha extinguido ya la raza humana. O sera que podríamos vivir 600 o 700 años en realidad?

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